miércoles, 24 de septiembre de 2008

O'higgins y la declaración de la Independencia


El Director Supremo. Bernardo O'Higgins ordenó en 1817 abrir Registros en todos los cuarteles del país, a fin de que allí estamparan su firma todos los ciudadanos que fuesen partidarios de la Independencia del país, como también los que se oponían a ella. Este verdadero plebiscito, realizado entre diciembre de 1817 y enero de 1818, demostró el deseo casi unánime del pueblo de declarar la Independencia de Chile.


Como consecuencia de ello el gobierno dispuso, en el mismo mes de enero de1818, la redacción del Acta de la Indepen­dencia. Fue el propio O'Higgins. Además quien ordenó que ese documento fuera fechado en Concepción a 1o de enero y que lo Redactase una comisión formada por Miguel Zañartu, Juan Egaña y Manuel de Salas, a la que se podría agregar a Bernardo vera y Pintado.


O'Higgins. que se encontraba en Concepción haciendo frente a una nueva invasión realista y que había dejado a Luís de La Cruz como Director Supremo delegado en Santiago, conoció el texto de declaración el 2 de febrero y lo aprobó pues observo en su contexto, decía, la” más meditada, concisa y enérgica expre­sión".


El 12 de febrero de 1818, fechado en el Palacio Directorial de Chile y firmado por O'Higgins y Zañartu, se publicó en un folleto de 20 páginas el "Manifiesto que hace a las naciones el Director Supremo de Chile de los motivos que justifican su revo­lución y la declaración de su Independen­cia". Este documento es un complemento del Acta y en él se fundamentan histórica y jurídicamente los agravios chilenos frente a España que condujeron a su emancipa­ción. En cuanto al Acta misma o Declara­ción de la Independencia está firmada por O'Higgins, Zañartu, Hipólito de Villegas y José Ignacio Zenteno.


Fechada—como diji­mos- el 1o de enero de 1818. En ella, los firmantes, en representación de todos los habitantes de Chile proclaman su resolu­ción "de separarse para siempre de la Monarquía española, y proclamar su inde­pendencia a la faz del mundo". Agregan que el gran registro abierto para que los ciu­dadanos manifestaran su opinión ha demos­trado su deseo de independencia, declaran, por lo tanto, a nombre de ellos "que el territorio continental de Chile y sus islas adyacentes forman de hecho y por derecho un Estado Libre, independiente y soberano, y quedan para siempre separados de la Mo­narquía de España, con plena aptitud de adaptar la forma de gobierno que más con­venga a sus intereses".


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