El plan de San Martín.

Su permanencia al frente de las tropas argentinas encargadas de operar sobre el Alto Perú convenció a San Martín de que la solución de la guerra no podía hallarse en aquella región, pues cada vez que los patriotas penetraban en la me­seta eran derrotados por los realistas y cuando éstos bajaban al terri­torio argentino corrían igual suerte.

Ante este hecho, que se venía repitiendo desde hacía cuatro años, San Martín elaboró su plan:

1. º mantener en el norte una guerra puramente defensiva;

2. ° organizar en Mendoza un ejército pequeño y bien disciplinado;

3. º invadir a Chile y derrotar a los realistas de este país;

4. ° apoyar aquí un gobierno sólido y amigo;

5. ° pactar alianza con este gobierno y unir las fuerzas, y

6. ° invadir por mar el Perú. "Hasta que no estemos en Lima —decía San Martín— la guerra no se acabará".

Estos proyectos los formulaba ya en abril de 1814, cuando todavía no se producía la reconquista española.

Luego, tomando como pretexto el mal estado de su salud, se hizo dar la gobernación de la provincia de Cuyo (septiembre de 1814). Un mes después llegaban a Mendoza los emigrados chilenos.